Al cierre de la transacción, la titularidad de la de la residencia que acaba de adquirir se transfiere oficialmente del vendedor al comprador. En la transacción participan varias personas: el vendedor, el corredor de bienes raíces, el abogado de la compraventa, el abogado del banco hipotecario, el oficial de cierre, los representantes de la compañía que otorga garantías respecto a títulos de propiedad o la compañía de depósitos de garantía.
Gran parte de la documentación requerida al momento del cierre ya debe haber sido presentada por usted, los abogados o el agente de bienes raíces, por lo que el proceso deberá ser bastante rápido. El proceso de cierre puede tomar de una a dos horas en lo que se firman todos los documentos y divulgaciones requeridas y se completa la transferencia de propiedad.
Antes de completar el cierre de su residencia es recomendable que usted realice una última inspección para que se asegure que la propiedad está en los términos y condiciones que usted acordó con la parte vendedora.
Al momento del cierre, la institución hipotecaria se encargará de entregar los cheques correspondientes a los gravámenes pendientes a cancelar y que al momento de la opción existían sobre la propiedad que usted está comprando, incluyendo cualquier sobrante que exista a favor de la parte vendedora. Una vez firmadas las escrituras y todos los documentos relacionados a la transacción, el oficial de cierre del banco hipotecario le entregará copia de todos los documentos firmados por usted y el corredor de bienes raíces o el vendedor de la propiedad le entregará las llaves de su nueva propiedad.